Vórtices es una serie de piezas que, a través de la esfera, reinterpreta lo que en la antigüedad algunos estudiosos llamaron la esencia de la vida o nudos de poder. Esta forma representa la semilla de la creación, la unión de polaridades activa y receptiva, a nivel físico y a la vez subatómico. Estos puntos energéticos existen en el cuerpo humano y se distribuyen desde la espina dorsal hasta la parte superior de la cabeza.
Desde esta perspectiva se puede visualizar la energía que el cuerpo humano capta a través del sistema nervioso, llegando al sistema energético mediante siete glándulas endocrinas.
Uno: Tierra, raíz, base de la columna, supervivencia, fluir, materia, cuya figura corresponde al hexágono.
Dos: Agua, órganos sexuales, placer, auto-perdón, emociones, maternidad, cuya figura corresponde al icosaedro.
Tres: Fuego, estómago, adaptación, fuerza o poder de voluntad, autoestima, plexo solar, cuya figura corresponde al tetraedro.
Cuatro: Aire, Corazón, amor, energía que fluye alrededor, soltar, cuya figura corresponde al toroide o estrella hexagonal.
Cinco: Éter, sonido, garganta, verdad, aceptar nuestra naturaleza, comunicación interna y externa, cuya figura corresponde al octaedro.
Seis: Luz, centro de la frente, centro de la visión espiritual, discernimiento, parte de la unidad, todo es uno mismo, procesos mentales, unifica dos hemisferios, cuya figura corresponde al dodecaedro.
Siete: Pensamiento, energía cósmica, fuente desde la cual emana todo, coronilla, liberación de lazos mundanos, conexión con todo, integración cuya figura corresponde a la Esfera.
El recorrido de estas esferas muestra los puntos de unión de la energía pasiva y activa que todos llevamos dentro.
Vortices is a series of pieces that, through the sphere, reinterprets what in ancient times some researchers called the essence of life or knots of power. This form represents the seed of creation, the union of active and receptive polarities, on a physical and at the same time subatomic level. These points of energy exist in the human body and are distributed from the spine to the top of the head.
From this perspective one can visualize the energy that the human body captures through the nervous system, reaching the energetic system through seven endocrine glands.
One: Earth, root, base of the spine, survival, flow, matter, whose figure corresponds to the hexagon.
Two: Water, sexual organs, pleasure, self-forgiveness, emotions, maternity, whose figure corresponds to the icosahedron.
Three: Fire, stomach, adaptation, will power, self-esteem, solar plexus, whose figure corresponds to the tetrahedron.
Four: Air, heart, love, energy flowing around, letting go, whose figure corresponds to the toroid or hexagonal star.
Five: Ether, sound, throat, truth, accepting our nature, internal and external communication, whose figure corresponds to the octahedron.
Six: Light, center of the forehead, center of spiritual vision, discernment, part of unity, all is one, mental processes, unifies two hemispheres, whose figure corresponds to the dodecahedron.
Seven: Thought, cosmic energy, source from which emanates all, crown, liberation from worldly ties, connection with everything, integration, whose figure corresponds to the Sphere.
The path of these spheres shows the points of union of the passive and active energy that we all carry within us.